viernes, 30 de noviembre de 2012

sábado, 17 de noviembre de 2012

Cartas Cruzadas de Markus Zusak

Ed Kennedy es un joven australiano que no sabe en que momento se encuentra su vida. trabaja en una compañia de taxis como conductor aunque su empleo no le llena y los únicos momentos de interés radican en jugar al Poker junto a sus amigos. está completamente enamorado de su amiga Audrey aunque sabe que no conseguirá nada con ella

Su familia es extraña y extravagante, salpìcada por una madre indiferente, unos hermanos que han llegado alto y la ausencia de su padre.

Esta vida monotona y aburrida, se trunca cuando de manera casual se convierte en "heroe" ya que logra detener a un ladrón que intentaba robar un banco. a partir de este momento empezará a recibir una serie de cartas anónimas que le indican nombres de personas. el fín de nuestro querido Ed será hacerles la vida más féliz a ellas, los casos son variopintos desde los problemas de un sacerdote hasta una mujer maltratada. Ed se sentirá importante ya que por fín su vida tiene algún sentido

Mi valoración personal hacia esta novela es muy positiva, el estilo es fresco y divertido, los comentarios y las impresiones de Ed te hacen reir en multitud de ocasiones. un libro muy fácil de leer y que entretiene bastante. lo que más me ha gustado es el mensaje que intenta dar Markus Zusak, cada persona lleva dentro de sí un pequeño superhéroe, con pequeños detalles podemos hacer feliz a nuestro entorno cercano.

Lo mejor: el estilo fresco y atrayente y la sorprendente historia.

Lo peor: la sorpresa a la hora de leer va disminuyendo a medida que avanza el libro.

Valoración Danny: 8.5 gran libro, con buenos momentos y diferente con respecto a lo que se encuentra en el mercado editorial





El descubrimiento de la isla de Tierra Florida



En 1512, durante la regencia de Fernando V (el Católico), el conquistador castellano Juan Ponce de León parte de la isla de San Juan, en las Antillas, a la cabeza de una expedición para encontrar lo que el historiador Fray Iñigo Abad y Lasierra ha calificado como una ´´quimera`` revelada por los indios de Boriquem[1], un lugar para ´´aliviar los ajes de la arrugada vejez comunicando el rigor y gracia de la mocedad``,[2] seguramente más conocido por la descripción del cronista español del siglo XVI López de Gómara, que lo define como la fuente que tornaba mozos a los viejos[3].
Vemos aquí el origen del segundo gran mito de América, si el primero de ellos corresponde a la perdida  ciudad de El Dorado, en Sudamérica, lugar de una riqueza inimaginable, el segundo se refiere a la también perdida Fuente de la Juventud, en la zona insular caribeña y territorio costero continental de Norteamérica. Una vez introducidos en este contexto, se hace necesaria una mención al mito de las ´´Siete Ciudades de Cíbola``[4] situadas ya en1512 en documentos como parte del territorio mejicano.   Mitos posiblemente difundidos para fomentar la afluencia de colonos a los nuevos territorios americanos, y que no siempre resultan originales, sino más bien una adaptación de los antiguos mitos europeos, como el de la fuente de la Juventud, buscada en el siglo XIV por el caballero bretón Jea de Bethencourt que, enfermo de Lepra,  inicia la conquista de las Fortunatae Insulae, las Isla de la Fortuna o Islas Afortunadas[5] persiguiendo el mito que aseguraba que en ellas se podía curar cualquier mal y disfrutar de una juventud permanente.  O el de las Siete Ciudades Encantadas de Cíbola, probablemente basado en la leyenda de la isla de las Siete ciudades, situada en medio del Atlántico, y de las que se decía fueron fundadas por obispos hispanos que huyeron de la invasión musulmana en el s. VIII d. C.
El 8 de abril de 1512, Domingo de Resurrección o de Pascua Florida, Juan Ponce de León avistó una costa salpicada de flores, un nuevo territorio tomó por una isla a la que bautizó como Tierra Florida, hoy conocido como  Florida, en los Estados Unidos. Es posible que antes de él, otros navegantes la hubiesen avistado y puede que hasta pisado, pero sin ser conscientes de que se trataba, y si bien en esta ocasión no logro ser ocupada, sin que quedara constancia de este territorio para una más que posible expansión colonial.
En lo que se refiere a Ponce de León, regresó muy ilusionado de su viaje. La descripción que hizo de él no tardó en llegar a la corte castellana que afrontaba años muy lúgubres tras las muertes de importantes miembros de la familia real, empezando por la del Príncipe de Asturias, Don Juan en 1497, seguida por la de su madre, la reina Isabel I de Castilla en 1504, la del archiduque Don Felipe en 1506, esposo de Juana I de Castilla, en el mismo año de la muerte del Almirante de la Mar Océana Don Cristóbal Colon. Durante la regencia de Fernando II de Aragón, la corte castellana concede a Ponce de león el titulo de Adelantado[6] de las islas Bimini y la Florida, convirtiéndolo en el primer adelantado de la Florida. Se ha barajado la posibilidad de que se le concediese con el propósito de que sus logros restasen importancia a estas muertes, pero dadas las fechas en que se produjeron, sería tanto como decir que el objetivo mismo de la colonización americana fue alegrar a la corte con los beneficios conseguidos, una teoría que aunque posible, no tiene demasiado sentido. Más bien podría decirse que se autorizo la expedición de Ponce de León porque no había motivos para no intentarlo, era un territorio muy próximo a las bases españolas, sobretodo Cuba, que ofrecía nuevas posibilidades y porque no, confirmar si se trataba del lugar del que hablaban los indios boricuos.


[1] Puerto Rico
[2] SOLIS DE MERAS, Gonzalo. Pedro Menéndez de Avilés y la conquista de la Florida (1565). Grupo editorial asturiano. Oviedo 1990. P 17
[3] FRANKLIN PEASE, G.Y. Historia General de América Latina. Ediciones Unesco y Editorial Trotta Paris. 2000. P 202
[4] Un mito de unos antiguos y ricos territorios situados al oeste de los actuales Estados Unidos. Víctima de esta creencia, el virrey de Nuevo México, don Antonio de Mendoza, envía con el objeto de encontrar las Siete Ciudades al capitán Francisco Vázquez de Coronado, y aunque evidentemente no aparecieron, los exploradores lograron alcanzar las actuales regiones de Dakota y Nebraska.
[5]Nombre que los romanos dieron a las Islas Canarias
[6] El titulo de ´´adelantado de la mar`` se le concedía al líder de una expedición otorgándole el gobierno de los territorios que conquistase o descubriese. Se calcula que en época de Carlos I y Felipe II se concedieron unos 300 títulos de adelantado.